
Aprende a leer la TaNaK judía o Biblia cristiana siguiendo la génesis y lógica interna del hebreo que llega hasta nosotros.
La lengua
Las primeras tradiciones que tenemos de la Biblia Hebrea se remontan aproximadamente al siglo XVIII antes de nuestra era, lo que no está muy lejos de los primeros testimonios de escrituras alfabéticas aparecidas entre los semitas occidentales a inicios del II milenio.
Y aunque el hebreo hubiera dejado de ser utilizado en el lenguaje coloquial algún tiempo, debemos tener en cuenta que nunca desapareció de la oración personal y la liturgia sinagogal judía. Así como también, el hebreo que se habla en las calles de Israel hoy en día está construido sobre el texto bíblico. Si por mucho tiempo no hubo una localización geográfica política que asumiera oficialmente la lengua hebrea como propia, esto no significa que el hebreo no sonara, tanto en los lugares de culto como en las propias casas judías.
De modo que entre la lengua hebrea y la Biblia se puede reconocer un hilo que abarca desde los orígenes hasta nuestros días. Y si aceptamos la Biblia o TaNaK como el lugar de la manifestación de Dios en nuestra vida, no sólo es relevante estudiar la lengua hebrea para leer la Biblia, sino conocerla y entenderla en su dinámica interna.
El hebreo es una lengua, por cierto, muy diversa a la nuestra, así que lo primero es salir de nuestras propias seguridades para hacer la aventura de la revelación divina.